Un ático transforma la parte superior de la zona de su núcleo mecánico en un estudio y en un generoso espacio en doble altura ajardinado. El nuevo elemento de circulación vertical se incorpora como un articulador de dicho espacio nuevo y sus elementos de seguridad recorren recortan y definen las distintas zonas del nuevo estudio-biblioteca. La doble altura sobre la cocina se engalana con la frondosa vegetación que acoge una longitudinal jardinera colgante. Elegancia y calidez de la madera dialoga con las nuevas estructuras metálicas que acogen la reforma.